La articulación del codo está formada por el hueso del brazo, el húmero y los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito. El húmero tiene unas protuberancias óseas que se denominan epicóndilos, y la que está en la parte exterior del codo se llama epicóndilo lateral.
El codo de tenista o epicondilitis lateral es una lesión muscular por uso excesivo de los músculos del antebrazo que participan en la extensión de la muñeca y los dedos. Esos músculos se unen al hueso mediante los tendones llamados extensores, que se insertan en el epicóndilo lateral.
El movimiento repetitivo y la sobrecarga pueden provocar pequeños desgarros en dichos tendones.
Y la posterior inflamación, dolor y disminución de la fuerza de agarre se puede dar jugando al tenis, practicando deportes que requieran un uso constante de los brazos, en los motoristas, y también pintando, atornillando, cargando mucho peso con los brazos, en los trabajos de carpintería, plomería, cocina, limpieza doméstica, e incluso con el continuo uso del ratón del ordenador. Su incidencia es del 1 al 3% de la población.
Diagnostico
Para alcanzar un diagnóstico, aparte de la clínica y la posible relación con ciertas profesiones o deportes, es necesario radiografías, imagen de resonancia magnética y en ocasiones un electromiograma, cuando se busca descartar una compresión de los nervios.
El tratamiento va enfocado a tratar la inflamación, el dolor y a fortalecer los músculos y tendones.
Se debe limitar toda actividad que cause dolor, utiliza medicación analgésica y antiinflamatoria, una ortésis provisoria para limitar la movilidad y fisioterapia, mediante la electroestimulación: TENS, tratamiento con frío y estiramiento pasivo de los músculos que giran el antebrazo (prono-supinadores). También ayuda el uso de un complemento natural en base a magnesio.
Una vez que la inflamación disminuye y desaparece el dolor, se busca, mediante ejercicios activos alcanzar una amplia movilidad de la articulación del codo, para alcanzar su recuperación total.
Staff Médico
Muy interesante. Como fontanero he tenido varios percances en el codo derecho que me obligaron a estar de baja varias semanas.
Lo he sufrido varias veces, trabajo de oficinista y el ratón en mi animal de compañia.